Escucha las críticas pero no dejes que te lastimen. Nadie triunfa por su buena suerte. Los envidiosos molestan, hacen ruido, y parecen destacar, pero su amargura tarde o temprano los hace pudrirse. Al final, cada persona está exactamente donde debe estar. Somos la suma de nuestros actos. Para triunfar, hay que remar contra la corriente de los mediocres que te quieren ver hundido. Debes tener un código de vida, identificar a los que te quieren ver triunfar y unirte a ellos, pues la vida es demasiado corta para perder el tiempo odiando a alguien, ¿Qué si quieren odiarte? déjalos, todo vale entre mortales, sabes que siempre estarás por encima de ellos. Todo el mundo sabe, que aquel que insiste una y otra vez en algo que te hace daño, lo hace consciente o inconscientemente para no sentirse solo en su contaminación